Una clase de maravillas y el viaje de autodescubrimiento

Entre los principales estilos de A Class in Wonders se encuentra el perdón. El Programa enfatiza que el perdón es el factor principal para liberar el control del ego sobre nuestro cerebro y conectarnos con el amor y la luz divinos dentro de nosotros. En la construcción del Curso, el perdón no consiste en tolerar o pasar por alto las malas acciones, sino en reconocer el carácter ilusorio de los juicios y agravios del ego. Al ser flexibles con los demás y con nosotros mismos, descargamos el peso de la vergüenza y la preocupación, permitiéndonos tener paz interna y un profundo sentido de unidad con cada creación.

Las enseñanzas del Curso cuestionan los valores espirituales y filosóficos dominantes al mostrar una perspectiva no dualista que distingue entre el ego, que muestra ansiedad y divorcio, y el verdadero yo, que encarna un curso de milagros amor y la unidad. La clase afirma que la vanidad puede ser una forma ilusoria que resulta en sufrimiento, lucha y un sentido de separación de Dios. Para superar el orgullo, uno debe participar en el entrenamiento del perdón y elegir alinearse con los consejos del Alma Santa, que representa la voz del disfrute y la realidad interior.

Un programa de maravillas también enfatiza el hecho comprobado de que nada en el mundo adicional tiene energía real a nuestro alrededor. Sugiere que los individuos proyectemos nuestros valores y percepciones en el mundo entero, rodeando nuestra experiencia en función de nuestro estado mental central. Al reconocer la energía de nuestros propios pensamientos y elegir ver el planeta a través del contacto del amor en lugar de la preocupación, podemos crear una realidad que esté en armonía con esta naturaleza correcta y cálida. La clase a menudo se conoce como un cuestionario de realidad.Espiritualidad ic, porque ofrece ciertas instrucciones y ejercicios del día a día que intentan cambiar la mentalidad y la percepción. Estos ejercicios conciernen al lector a ver sus pensamientos, liberar juicios y ejercer el perdón en diversas situaciones. Es un llamado a responsabilizarse del propio cerebro y preferir el disfrute a la preocupación en todas las circunstancias.

Además, Una clase de maravillas no está asociada con ninguna costumbre religiosa única, a pesar de su terminología cristiana. Destaca la universalidad de su mensaje e invita a personas de diversas profesiones religiosas a aceptar sus enseñanzas. El objetivo del Curso es despertar a la audiencia a su divinidad implícita y fomentar una conexión primaria con el Señor o la existencia celestial, que describe como "el Espíritu Santo".